FORO MANAGEMENT FARMACÉUTICO

CAPITAL HUMANO

Team Building: aportes desde la Visión del Management Humanista

La Visión Humanista del Management permite hacer más sencillo lo complejo en cuestiones de Gestión: al partir desde la consideración de las Capacidades y Necesidades de las personas, mantiene la mirada atenta en el mismo camino que los integrantes del equipo desean recorrer.



En los últimos treinta años la mayoría de las corrientes de Gestión que han llegado a las espacios mentales como oleadas de pensamiento, han terminado sumergiendo la claridad de los líderes y decisores reales y potenciales en intríncados paradigmas de funcionamiento forzado y antinatural.

La mayoría de las corrientes erróneas han fallado, paradójicamente, por un error de gestión: se han enfocado en los objetivos sin tener en cuenta si los recursos disponibles eran aptos para alcanzarlos. Consecuencia: han forzado a los líderes a empujar a su vez a su propia tropa a hacer cosas para las que no estaban preparadas, técnica y volitivamente.

Hoy, y desde la Visión Humanística de la Gestión de Organizaciones, puedo decir que todo esto es mucho más fácil si el líder pone tanto foco en la determinación de objetivos como en la constitución del equipo que pueda, real y efectivamente desarrollar estrategia y efectivizar acciones para lograrlos. Desde mi Visión Humanística, los conceptos y herramientas que utilizo para construir un equipo gozan de una “universalidad” tal, que se aplican a cualquier ámbito de actividad: inicié éste método en la actividad empresarial, en el ámbito de los negocios y poco a poco fui experimentando su capacidad de lograr eficiencia en la actividad comercial (muy especialmente en la compleja, diversificada y volátil organización de las farmacias argentinas) el deporte profesional, en equipos de investigación científica, en ONG´s, etc..

Simplemente la clave es que todo equipo, más allá del ámbito y de los requerimientos necesita tener siempre presente que está integrado por personas. Las personas más o menos sanas mentalmente como para integrar un equipo, perseguimos en general las mismas cosas con cierta variación en aspectos culturales: todos queremos llegar a un estado que llamamos felicidad aunque asumamos que esto sea sólo por momentos. Y para eso necesitamos de estados similares: sentirnos incluídos en algo, tener un proyecto, querer y sentirnos queridos….En fin, sentir que nuestra vida tiene sentido. De hecho, seguramente quien logre estar convencido de que su vida no tiene un sentido, es muy probable que termine con ella.

Y dado que somos “seres sociales”, nuestro desarrollo se enriquece y trasciende en gran medida como parte de equipos: familia, profesionales, compañeros de trabajo, de deporte, los amigos del póker de los jueves, etc.. En fin, tarde o temprano, descubrimos que la clave de un buen funcionamiento es el funcionamiento colectivo.

Apelando al concepto que promulga el Profesor Hiroshi Tasaka, que sostiene que el verdadero aprendizaje para las organizaciones es el colectivo, avanzo hacia los aportes que la Visión Humanística del Management realiza para la construcción de equipos exitosos y sustentables.

TEAM BUILDING: EL VALOR DE INVERTIR EN LA CONSTRUCCIÓN DE EQUIPOS SANOS

Primero definamos el concepto de “Equipo Sano”: es el conjunto de personas que siguiendo objetivos predefinidos y otros que se van definiendo sobre la marcha, desarrollan un proceso de funcionamiento colectivo para alcanzarlos, aprovechando lo mejor que cada integrante puede aportar e inhibiendo los aspectos negativos de cada uno de ellos.

Entonces, algunos tips que puedo aportar desde el Management Humanista, para concretar la tarea:

  • Tener en cuenta lo que cada persona puede dar, más allá de lo que yo como líder quisiera obtener de ella.
  • Aprender a ver qué de su potencial está desarrollado y qué no: invertir en la gente es arriesgar a desarrollar aquello que tienen y aún no está desarrollado.
  • Explicarle a las personas qué es lo que tiene aún sin desarrollar: a menudo ante estas explicaciones, la gente se queda sorprendida ya que ignoraba alguna/s de su/s capacidades.
  • Generar oportunidades para que desarrollen aquellas capacidades que aún no desarrollaron.
  • Establecer un proceso de desarrollo de las capacidades individuales con cada persona. Con metas parciales es más fácil: se alcanza la cumbre por tramos y no “de un tirón”.
  • Generar condiciones para que la generosidad entre los miembros del equipo sea un valor de aplicación constante: es una llave de entrada al desarrollo colectivo.
  • Por último, formar un equipo de formadores de equipos. Si lo logramos, estamos asegurando el recambio y la evolución de los actuales integrantes hacia roles y funciones de mayor responsabilidad sin temor a “vaciar el equipo”.
Nada mejor ni más gratificante que un equipo que evolucione como tal, por funcionamiento y por logros. Y más aún, que sea capaz de ir formando a nuevos integrantes, de manera tal que los procesos de desarrollo no se interrumpan.

Ejemplo concreto de éste éxito que se mantiene por años: ALL BLACKS. Pasan los años, obtienen más o menos torneos, y la calidad de la mezcla blanca y maorí evoluciona y evoluciona y evoluciona…Un detalle: cuando sale un jugador y entra otro, no se nota desde afuera.

Prueben y me cuentan! Como siempre, a disposición por consultas

Lic. Jorge González
Founder & Director
G&A Pharma Consulting
info@gyaphconsulting.com